Soneto.
En
una alborada con luz creciente
te
daré paz como madre cariñosa
con
la seguridad siempre en tu mente
de
que estaré ahí cuando despiertes.
Ante
el hosco tropiezo del camino
te
brindaré mi brazo como apoyo
combatiendo
asperezas del destino
y
llegando a la armonía de un arroyo.
Te
daré bondadoso luz y amor
para
que te guíes dichosa con ella
y
que olvides tu agudo dolor.
Te
daré mi vida luz y alegría
para
que tu tristeza desaparezca
y
tu sonrisa alcance la luz del día.
Romance.
Sentado
en este río
escucho
la arena pisar,
viendo
pasar el agua
y
las rocas de cristal.
Más
infeliz que Adán
me
quedo solo en el mundo,
sin
ninguna compañera
y
enfrentar destino crudo.
Viceversa.
Nunca
antes me atrajo tu cuerpo,
pero
ahora que te veo,
siento
una atracción fatal
con
solo ver tus sentimientos.
Pero
ahora que me doy cuenta
y
veo tus ojos distantes
parece
que lo aparentas
o
realmente me olvidaste.
Quisiera volver a tenerte ,
pero
tal vez ya es muy tarde,
porque
tu deseas a otro,
aunque
él te odie a muerte.
Yo
necesito olvidarte,
pero
necesito tu amor,
aunque
sé que tu me amaste
y
ahora te causo horror.